¿Por qué es importante la educación pública?


Un sistema de educación pública sólido es esencial para el bienestar individual y colectivo de nuestro país y su gente, y para el desarrollo de una ciudadanía informada y comprometida, sin la cual no puede existir ni florecer ninguna democracia.
“El acceso público generalizado al conocimiento, como la educación pública, es uno de los pilares de nuestra democracia, una garantía de que podemos mantener una ciudadanía bien informada”. Scott Turow - autor y abogado estadounidense
Nadie está en desacuerdo con la importancia de una buena educación para preparar bien a los estudiantes para el futuro y el mundo laboral.
Según el informe del Huffington Post, los estudiantes de las escuelas públicas obtienen puntajes similares en las pruebas estandarizadas a los estudiantes de las escuelas privadas. En algunos casos, superan a los estudiantes en las escuelas autónomas.
Si bien algunas escuelas públicas obtienen resultados relativamente pobres, esos resultados a menudo se encuentran en áreas con altos índices de pobreza. Al comparar manzanas con manzanas en términos de la demografía de los estudiantes, las escuelas públicas están a la altura de otros tipos de escuelas.
Los beneficios de garantizar una educación pública eficaz previene casos de personas que evitan la atención médica por causa de temores infundados e información deformada, una mayor responsabilidad de la vida sexual de los individuos (lo cual incide en un menor número de embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual al contar con conocimiento de métodos anticonceptivos y profilácticos), la formación de una conciencia ciudadana consciente y una participación política más activa y propositiva.
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Si bien muchos se quejan del estado de las escuelas públicas hoy en día, y algunos con buenas razones, estas escuelas todavía funcionan de manera efectiva para la mayoría de los estudiantes en el sistema. Con muchos beneficios de las escuelas públicas, no es de extrañar que la mayoría de los estudiantes y sus padres sigan eligiendo la escuela pública de su vecindario como su primera opción educativa.
La defensa de la escuela pública está motivada por el deseo de incluir a todos los ciudadanos en las promesas y aspiraciones de nuestra sociedad. Defender la misión de la educación pública es, en esencia, un esfuerzo por sostener la creencia de que todos nuestros niños tienen capacidades y aptitudes que, si se cultivan y nutren adecuadamente, pueden hacerse realidad.
En este sentido, nuestro compromiso con la educación y la escuela públicas forma parte de un compromiso más amplio con la idea de que todos los conciudadanos y sus hijos merecen una oportunidad y algo que muchos de nosotros damos por sentado: la dignidad.
Si estamos de acuerdo con estas proposiciones, se deduce que el problema de la educación y su manifestación práctica en la escolarización de los niños se convierte en una preocupación para todos.
No podemos ni debemos considerar la educación de los niños como un mero bien privado del que disfrutan quienes tienen la capacidad o las posibilidades económicas de realizarlo. Más bien, como ciudadanos responsables, debemos preocuparnos por la educación y las oportunidades de escolarización de los niños de todas las sociedades.
En este sentido, la educación es una preocupación pública. Apreciamos la importancia que tiene para todos, e incluso la centralidad que tiene para todos nosotros, el derecho a la educación.