¿Cúal es la importancia de la motivación en el aprendizaje?
Las personas deben entender claramente el propósito y la importancia de la motivación. El objetivo fundamental de la motivación es estimular y facilitar la actividad de aprendizaje. El aprendizaje es un proceso activo que necesita ser motivado y guiado hacia fines deseables.
El aprendizaje es autoiniciado, pero debe ser ayudado por motivos para que el alumno persista en la actividad de aprendizaje. Un motivo definido es valioso en todo el trabajo, ya que los motivos hacen que se esté preparado. Cuanto mayor sea la disposición, mayor será la atención que se preste al trabajo y antes se logrará el resultado deseado.
Es importante que el alumno se encuentre en un estado de preparación, ya que esto aumenta la atención, el vigor y la entereza del aprendizaje. Al intentar alcanzar algún fin, cuanto más aguda sea la disposición, más satisfactoria será la reacción. Las actividades que son inútiles se vuelven molestas.
Un medio seguro de poner en funcionamiento la ley del efecto es ayudar al alumno a alcanzar los fines y propósitos que le apasionan. El verdadero problema de la motivación del trabajo escolar es descubrir valores lo suficientemente fuertes como para estimular a los alumnos a un esfuerzo eficaz.
El valor que atrae fuertemente a un individuo puede tener poco o ningún atractivo para otro. Además, los valores que atraen fuertemente a un individuo en un momento dado pueden no ser tan atractivos en otro momento.
El profesor debe estar continuamente alerta para percibir estas diferencias y fluctuaciones. Dado que todos los alumnos no reaccionan de forma similar, la motivación del aprendizaje debe variar para los distintos individuos. Es importante comprender la naturaleza de la motivación, ya que ésta determina, no sólo la intensidad del esfuerzo por aprender, sino también el grado en que este esfuerzo se convierte en una actividad de la personalidad total.
La motivación de las actividades de aprendizaje ayuda al alumno a concentrarse en lo que está haciendo y, por tanto, a obtener satisfacción. La motivación continua es necesaria para ayudar a los alumnos a concentrarse en las lecciones que deben aprender.
En el aprendizaje humano, los motivos que más se aplican son el impulso de dominio y el deseo de aprobación social. El impulso de dominio es el motivo más eficaz para el aprendizaje. El motivo de dominio puede utilizarse para dirigir el proceso de aprendizaje mediante el uso de las notas del profesor, las puntuaciones en las pruebas objetivas y los registros gráficos del progreso.
La potencia de ciertos motivos se ilustra de forma marcada en un experimento con algunos estudiantes universitarios. Diez estudiantes universitarios de primer año fueron sometidos durante cinco días a graves humillaciones, tormento general, trabajo duro y pérdida de sueño.
Los resultados de la prueba, tal y como los concibieron los estudiantes de primer año, tendrían un peso considerable a la hora de decidir su aptitud para ser admitidos en una fraternidad universitaria. El factor motivador era su deseo de aprobación social. Los resultados de estas pruebas se compararon con los obtenidos en experimentos con cincuenta estudiantes universitarios cuyo trabajo no estaba motivado de ninguna manera especial.
Las diferencias en los logros, a favor de los diez estudiantes, deben atribuirse al factor de la motivación: el deseo de obtener aprobación y reconocimiento social.
Con esto se llego a la conclusión de que los dos factores principales del rendimiento escolar son la inteligencia y la motivación, y que esta última es la más importante. Como también se afirma que la motivación es el factor de control en todo proceso de aprendizaje.